El sábado pasado día 20, y estirando el tiempo todo lo que se pudo, después de comer pusimos tierra de por medio para ir a Montfalcó, con la idea que tenia a lo largo de la semana de subirme a alguna pared en Benabarre, la cosa no pudo ser por lo justo del tiempo, nos fuimos directos para el refugio de Casa Batlle, entre lo largo del viaje y el desvío en Viacamp, que te hace coger una pista de unos 14 o 15 kilómetros, no quedó tiempo para más.
La cosa es que llegamos quedando muy poquito de luz, aunque aun dio de si para dar una vuelta por los alrededores y disfrutar del paisaje, antes de la cena.
El domingo, con un día algo nublado, la idea en un principio era acercarnos hasta el congosto de Montrebei, subiendo por las escaleras que han construido en las paredes del lado aragonés del congosto en dos tramos diferentes, y tras eso llegar a la pasarela que cruza el pantano, la verdad que es un paseo de vértigo para el que no esta habituado, en esta ocasión el conejillo de indias era mi madre y unos cuantos amigos del pueblo, pero la verdad es que con un poco de miedo al comienzo, la altura les termino enganchando y quitando el miedo.
El comienzo del primer tramo
Otra forma de subir paredes
La pasarela sobre el pantano
Llegando y sobrepasada la pasarela, dimos otro cambio de rumbo a la excursión que en ese tramo debe llegar a los 4 kilómetros y medio de un total de unos 8, mi padre con el resto de conductores decide dar la vuelta para desandar el camino nuevamente hasta Montfalco, y desde allí coger los coches e irnos a buscar al final del camino en "La Masieta", como siempre improvisando sobre la marcha, para lograr pasar una buena jornada.
La vista desde Cataluña
El resto del camino sigue por el lado catalán del congosto, aprovechando las galerías hechas en su tiempo en la pared, y prácticamente asomados al vacío que termina de hacer la pateada aun mas espectacular.
Disfrutando de las vistas y el vacío
Hecho todo esto, el paseo merece la pena al cien por cien, los dos tramos de escaleras son de subida si se hace desde Montfalcó, y la bajada de éstas por lo que me dijeron tampoco esta nada mal, lo único el tema de dar la vuelta a por los coches, mucha vuelta.
Ya en "la Masieta", que es una explanada a la que se llega desde Puente de Montañana, te enteras de varias opciones que permiten hacer la ruta de otras formas, la que queda pendiente, es la de aparcar el coche en esta explanada y en kayak ir hasta el embarcadero de Montfalcó, haciendo noche en el refugio, y ya por la mañana hacer todo el camino de las pasarelas, espectacular.....
Esta ultimo fin de semana, tras la semana, con los entrenos y demás historias, toca ir a Oloron, las 24 horas, empiezan a ser una cita que hay que tener en cuenta en el calendario, tanto por el ambiente como por la competición en sí.
Tras la puerta.....
... aparece todo esto.
Tras otro viajecito intenso, ya en Oloron, con el coche aparcado y todo preparado para aprovechar cualquier rato para poder descansar, toca ponerse en faena, esta vez por la comodidad las 24 horas se las van a chupar los DIVINO & TULSON TOLF.
Las vías que preparan estos franceses son muy curradas hacen que te exprimas a tope, y que te dejes las yemas en la resina, techos, desplomes, chorreras, te dejan temblando, con el paso de las horas.
Los descansos se van acumulando de modo regular y la verdad que se aprovecha cualquier sitio, dentro o fuera del rocódromo.
Descansito en el escenario......
En la terraza del café .....
Queda tiempo hasta para enredar con mi hermana....
Tras esas veinticuatro horas, en las que dio tiempo de hacer numerosas vías, de encadenar las necesarias para pasar a la final, y de probar otras de más grado al que se limita la categoría amateur, llegó la final.
Esta gente es la leche, es impresionante el ambientazo que se organizan, te hacen sentir en volandas, la puesta en escena es de lo que no había visto nunca, cámaras, focos y la gente animando como loca......
Presentación de cine....
Focos, luces.....
Cámaras y acción
La final en si, fue una via dura de resistencia y poderío frente al bloqueo, las horas acumuladas hacen que no vaya a tope, como el resto de los ocho finalistas, las yemas se terminaron de quedar allí, pero la cosa acaba con un quinto puesto que deja un muy buen sabor de boca.
El cansancio acumulado se disimula y se olvida con el fin de semana de contacto y convivencia con otros escaladores, alemanes, franceses, belgas, españoles, tanto en el rocódromo, cenando, descansando o haciendo el ganso, la verdad para los que no lo conozcáis, "Les 24 hores du Mur d'Oloron" merecen la pena.
Ahora ya con la vista puesta en el Campeonato de España en Barcelona, y a continuar con el traje de faena.....
